Desde 1917, AFSC ha estado al frente de algunos de los movimientos sociales más importantes trabajando por un mundo más justo y pacífico. Vea los momentos más destacados de nuestra historia a lo largo del siglo pasado.
En 1917, AFSC se fundó en Filadelfia en respuesta a una necesidad urgente de los objetores de conciencia por encontrar alternativas al servicio militar durante la Primera Guerra Mundial.
AFSC creó un programa para alimentar a miles de niños en Austria, Alemania y Polonia. En la era de la posguerra, AFSC se dispuso a hacer lo que otros no harían: albergar, alimentar y capacitar a personas repudiadas como “enemigos”.
ASFC estableció un programa de alimentación que ayudaría a miles de mineros de carbón de los Apalaches y a sus familias, a medida que la necesidad crecía en los años venideros. Este trabajo hizo que AFSC se enfocara más en la violencia doméstica y la justicia económica.
AFSC habló en contra de la ley racista de inmigración de EE.UU. del año 1924, la cual prohibía la inmigración desde Japón. Nuestra publicación: “Exclusión: Su causa y cura”, expuso los del racismo y mencionó las contribuciones de los japoneses-estadounidenses a la economía de los EE.UU.
AFSC contrató a Crystal Bird, una joven mujer negra, para que de charlas por todo Estados Unidos sobre la igualdad racial. Este esfuerzo por conciliar la división racial precedió décadas de trabajo para frenar los linchamientos, integrar las escuelas públicas y fomentar la igualdad en trabajos y viviendas
En años anteriores a la Primera Guerra Mundial y durante la misma, AFSC aseguró la liberación de judíos oprimidos a lo largo de Europa. Nuestros esfuerzos ayudaron a que más de 20.000 individuos y familias (incluyendo miles de niños) lleguen a un lugar seguro.
Luego de la Primera Guerra Mundial, AFSC involucró a los jóvenes en proyectos de servicio voluntario para reconstruir lo que la guerra destruyó. En las décadas posteriores, coordinamos campamentos de trabajo voluntario para apoyar a las comunidades alrededor del mundo a través de estos campamentos y programas de servicio internacionales.
Comenzando con la Guerra Civil Española y a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, AFSC montó estaciones de leche que alimentaron a decenas de miles de personas en orfanatos, prisiones, campos de refugiados y hogares de ancianos.
AFSC fue una de las pocas organizaciones de EE.UU. que se opusieron al confinamiento de los americano-japoneses, mientras visitaba y brindaba ayuda a las personas confinadas. Establecimos dos programas para sacar a las personas de los campos, logrando eventualmente la liberación de más de 4.000 individuos.
AFSC dirigió hogares de transición y programas previos al juicio para personas en reclusión que no podían pagar una fianza, viendo de primera mano cómo el sistema de justicia criminal infligía un daño desproporcionado a los pobres y a las personas de color.
El premio Nobel de la Paz fue entregado en conjunto a AFSC y la British Friends Service Council (Consejo de Servicio de los Amigos Británicos), en reconocimiento por el trabajo de los Amigos alrededor del mundo para sanar divisiones, asistir a los heridos y oponerse a la guerra.
En respuesta a la solicitud de las Naciones Unidas, AFSC llevó alivio a los refugiados en Gaza. Establecimos clínicas en los campos de refugiados, apoyamos hospitales locales e iniciamos un programa de parteras para capacitar decenas de mujeres.
La asociación de AFSC con los agricultores migrantes comenzó con la demanda de eliminar las viviendas en chozas de hojalata y mejorar los servicios básicos. Más tarde, AFSC ayudó a crear la Unión de Agricultores, proporcionando lugares de reunión, recaudando fondos para la huelga y pagando el salario del jefe negociador sindical.
Después de la decisión de Brown, AFSC ayudó a las familias negras a inscribir a sus hijos en escuelas que antes eran solo para blancos. En el condado de Prince Edward, Virginia, donde la junta escolar cerró sus escuelas en lugar de integrarlas, colocamos a docenas de estudiantes negros en escuelas del norte.
AFSC publicó "Speak Truth to Power: A Quaker Search for an Alternative to Violence" (Decir la verdad al poder: una búsqueda cuáquera de una alternativa a la violencia), que pedía soluciones pacíficas para poner fin a la Guerra Fría.
AFSC patrocinó la visita del Rev. Dr. Martin Luther King, Jr., y Coretta Scott King a la India. Eso los conectó con el legado de Gandhi, fortaleciendo su compromiso con la acción no violenta. En 1963, AFSC publicaría la "Carta desde la cárcel de la ciudad de Birmingham" del Dr. King.
AFSC fue una parte vital del movimiento por la paz de en los tiempos de Vietnam. AFSC compartió información de primera mano de este país para obtener apoyo para poner fin a la guerra. También brindó ayuda médica a civiles en Vietnam y ofreció asesoramiento sobre reclutamiento a miles de personas en los EE. UU.
AFSC desempeñó un papel destacado en la Campaña de la Gente Pobre, planteando cuestiones de igualdad económica y racial.
Los investigadores de AFSC formaron NARMIC, por sus siglas en inglés (Acción Nacional/Investigación sobre el Complejo Industrial Militar). Investigaron las industrias militares y las empresas civiles cómplices de la guerra de Vietnam y del apartheid sudafricano, y crearon libros, folletos y presentaciones para campañas activistas en todo el país.
A medida que los pueblos indígenas se organizaban para lograr una autonomía, han recibido apoyo de AFSC. Desde el noroeste del Pacífico hasta las llanuras y Maine, nos asociamos con tribus y naciones para abogar por el reconocimiento de los derechos de pesca, las reclamaciones de tierras y varios otros temas.
En 1975, AFSC estableció un Grupo de Trabajo sobre los Derechos de Lesbianas, Homosexuales y Bisexuales. En 1986, AFSC creamos nuestro primer programa LGBTQ en Seattle. En 1992, la oficina elaboró el Proyecto Puentes, un centro de intercambio de información para jóvenes LGBTQ y las organizaciones que los atienden.
AFSC lanzó un exitoso boicot nacional a Coca-Cola. Brindamos experiencia organizativa a la causa, conectando a grupos políticos de D.C., estudiantes, sindicatos, iglesias y municipios. En última instancia, la campaña contribuyó a la caída del apartheid en 1994.
Cuando los movimientos populares surgieron en Centroamérica en las décadas de 1970 y 1980, los gobiernos respondieron con brutalidad. El personal de AFSC en el terreno, junto con la participación de Estados Unidos, sacó a la luz la brutalidad. Coordinamos con las comunidades religiosas de los EE. UU. para ofrecer refugios.
En 1980, AFSC envió su primera delegación a Corea del Norte, y desde entonces hemos seguido promoviendo la paz entre los Estados Unidos y la RPDC. AFSC ha ayudado a los agricultores coreanos a aumentar la producción de alimentos, lo que ha servido de ayuda en un país que enfrenta escasez de alimentos.
AFSC desempeñó un papel destacado en la Campaña de Congelación Nuclear, un movimiento nacional que exigía el fin de las armas nucleares. El movimiento movilizó a millones de personas e impulsó a funcionarios del gobierno, incluido el presidente Ronald Reagan, a pedir el control de armas.
Se lanzó nuestro Programa de Diálogo e Intercambio, que reúne a líderes del hemisferio sur (de las comunidades, la sociedad civil y el gobierno) para compartir ideas y resolver problemas colectivamente. Desde entonces, cientos de personas han participado para abordar la violencia electoral, el clima y los conflictos, entre otros.
AFSC lanzó "Ojos Bien Abiertos”, una exposición itinerante que presentaba un par de botas vacías por cada miembro de las fuerzas armadas estadounidenses muerto en las guerras de Irak y Afganistán. Millones de personas en todo Estados Unidos se acercaron a mirar, llorar y reflexionar.
Durante décadas, AFSC ha pedido que se ponga fin al aislamiento. Cuando 30.000 presos en California se declararon en huelga de hambre para protestar contra el aislamiento, AFSC negoció en su nombre. Estas huelgas conllevaron mejoras en las prisiones estatales.
AFSC lanza el proyecto Investigar, que expone la complicidad corporativa en la violencia estatal y las violaciones de los derechos humanos para guiar a los inversores hacia alternativas éticas. Al involucrar la investigación independiente y el activismo de los accionistas, el proyecto ha visto cambios en las inversiones y las políticas de la empresa.
A medida que las caravanas de migrantes viajaban hacia el norte desde Centroamérica, AFSC les brindó apoyo humanitario y monitoreo en material de derechos humanos. Reunimos a 400 personas en la frontera entre Estados Unidos y México, una acción calificada como "la protesta más valiosa del año" por The Nation.
Después de años de investigación y trabajo comunitario sobre las prisiones y la policía, AFSC publicó "North Star" (Estrella del Norte), que identifica siete puntos de referencia en el camino hacia la abolición de las prisiones, cárceles, centros de detención y todas las formas de encarcelamiento.
Desde su creación en 1929, la colección de archivos ha sido una fuente de registros del trabajo de la organización en algunos de los eventos históricos más importantes de todo el mundo.